Normalmente las marcas de bicicletas tienen varias tallas para adecuarlas a las diferentes alturas de los ciclistas, pero muchas veces esto no es suficiente, más aún si padecemos una lesión. Incluso a veces nos encontramos entre dos tallas sin saber cuál elegir.
Hay que tener en cuenta también que existen elementos que se pueden modificar en la bici para adaptarlos a nuestras necesidades como son el sillín, la potencia ( que nos modifica el manillar), y el pedalier.
Vamos a daros unas claves para que no tengáis problemas en este aspecto.
Empezaremos por averiguar cuál es nuestra talla.
Mucho más fiable a la hora de elegir la talla que guiarnos de nuestra altura es saber la longitud de nuestra pierna.
Para medir la longitud de la pierna, colócate descalzo apoyado en una pared y sujeta entre las piernas (lo más pegado al perineo posible) un libro, mides desde el suelo hasta el lomo del libro y esa es tu longitud de pierna. Con esta medida las tiendas de bicis tienen una equivalencia en tallas.
Para saber a qué altura debemos colocar el sillín, tendremos en cuenta el valor que nos ha dado en la medición anterior. Multiplica el valor por 1,09 si eres chico o 1,07 si eres chica y ya tienes la altura del sillín.
Para ajustar ahora la altura del sillín, colocamos las bielas en linea con el tubo vertical del cuadro de la bici y medimos desde el centro del eje del pedal que está más alejado hasta la parte superior del sillín. Esta medida debe coincidir con la multiplicación que hemos hecho antes. Además debemos mirar que el sillín quede totalmente horizontal, podemos servirnos de un nivel para comprobarlo.
La altura del manillar no se suele tener tanto en cuenta pero es muy importante ya que un manillar bajo suele provocar dolores de cuello y adormecimiento de las manos ya que estamos echando mucho peso sobre él, pero un manillar alto puede hacer que nuestra bicicleta sea menos controlable al tener menos peso en la rueda delantera, lo mejor es elegir un término medio. Colocaremos la bici recta en vertical y mediremos desde el centro del sillín al suelo y desde la parte más alta del puño del manillar al suelo y comparamos. No existe una fórmula que nos dé la medida correcta, depende mucho del uso que le demos a la bicicleta y de nuestras sensaciones pedaleando, pero lo normal es colocar el manillar entre 2 y 7 cm más bajo que el sillín.
Ahora vamos con los pedales. Tanto si usamos zapatillas como si usamos calas, ponemos las bielas en horizontal, estando montados en la bicicleta, si tiramos una plomada justo en la base del hueso de la rótula de la rodilla, el cordel debe pasar por el eje del pedal.
Esto es una pequeña pincelada de cómo podemos ajustar bien nuestra bicicleta en casa, pero si tenéis lesiones importantes y no queréis dejar de practicar este deporte os recomendamos que acudáis a un centro de estudios biomecánicos de la pedalada. Os observarán en movimiento mientras pedaleáis para poder ajustar de manera más precisa estas medidas. Gracias por leernos y buena semana a todos.